La mayoría de los expertos de la salud pública coinciden en que quedarse en casa y reducir el contacto con otras personas son dos formas importantes en las que todos podemos ayudar a detener la propagación del virus COVID-19.
En muchas ciudades y condados por todo el país, como aquí en Texas, se han implementado diversas órdenes de quedarse en casa (“shelter in place” o “stay-home” en inglés) como medidas de protección contra la pandemia de COVID-19. En Texas, docenas de condados, así como el gobernador (enlace en inglés) y el gobierno federal, ya han dictado dichas órdenes.
Sin embargo, la mayoría de las órdenes de quedarse en casa establecen medidas que pueden imponer multas de hasta $1,000 o seis meses en la cárcel en caso de incumplimiento. Lamentablemente, esto significa que, de hecho, se le podrá imponer una multa, o se lo podrá arrestar o incluso llevar a la cárcel si se determina que ha incumplido cualquier parte de una orden de emergencia de su comunidad.
Ya se han presentado reportajes (enlace en inglés) en Texas acerca de la aplicación de estas órdenes de quedarse en casa. Si bien técnicamente la policía tiene el derecho de aplicar estas reglas, dicha respuesta solo se debe utilizar como último recurso. Algunas agencias gubernamentales (enlace en inglés) ya han dicho que por el momento no se están aplicando multas ni sentencias de cárcel, pero es necesario que más anuncian lo mismo.
Debido a que nos encontramos en una época de fragilidad económica (enlace en inglés) y sobre población de las cárceles — posibles centros de peligro del virus — los arrestos y el encarcelamiento podrían empeorar la propagación de la COVID-19. Además, la aplicación de dichas medidas introduciría a muchos miembros de la comunidad en un sistema de justicia penal que ya es defectuoso: las multas son una pendiente resbaladiza hacia la encarcelación y los arrestos podrían dañar a familias que ya están lidiando con los efectos de una pandemia global, en cuanto a su alimentación, vivienda e inestabilidad laboral.
Las comunidades negras y latinas de Texas son particularmente vulnerables, ya que muchos de ellos están sometidos a un nivel de vigilancia desproporcionado. Las nuevas órdenes de quedarse en casa imponen otro nivel de riesgo y temor para estas comunidades. Estas órdenes nunca se deben utilizar para dirigirse a un grupo específico o para discriminar a los miembros de ese grupo.
Todos merecemos vivir en comunidades seguras, incluso en cuanto a la propagación de un virus letal entre personas. Pero no debemos criminalizar a las personas por no entender una nueva realidad que está afectando a sus familias y comunidades de una manera nunca vista.
Pedimos a todos los oficiales de policía, los alguaciles y otros funcionarios de gobierno que primero se centren en lo importante antes de considerar los aspectos de cumplimiento de estas órdenes: para combatir la propagación del virus, es de vital importancia educar al público y avisar las personas sobre esta crisis de salud pública.
Además, pedimos a todos que sigan las reglas locales de quedarse en casa por su propia salud y la salud de toda la comunidad. Sin embargo, si bien la ley le exige cumplir órdenes relacionadas con las declaraciones de emergencia, eso no significa que sus derechos constitucionales fundamentales hayan desaparecido.
Entonces, ¿cómo puede asegurarse de mantenerse seguro y preservar la seguridad de su comunidad y, a la vez, asegurarse de que sus derechos estén protegidos?
Si lo detiene la policía, recuerde mantener la calma: Usted tiene derechos (enlace en español). Usted tiene el derecho a permanecer en silencio y, además, tiene el derecho a grabar a la policía (enlace en inglés). La aplicación ACLU Blue (enlace en español) para teléfonos inteligentes es una buena manera de hacerlo, ya que el video se puede subir de inmediato al sistema centralizado de la ACLU de Texas.
La ACLU de Texas también desarrolló una guía Conozca Sus Derechos (enlace en español) que está relacionada específicamente con estas órdenes de quedarse en casa.
Si usted piensa que sus derechos han sido violados en algún encuentro con la policía, utilice el formulario en línea titulado Solicitud de Asistencia Legal (enlace en español) para comunicarse con nosotros.
Todos debemos colaborar para ayudar a detener la propagación de esta enfermedad. Mientras tanto, la ACLU de Texas permanecerá alerta para garantizar que las órdenes locales relacionadas con la pandemia de COVID-19 se apliquen de manera no discriminatoria y respetuosa de las libertades individuales de todos.